La arquitectura forense no es algo común cuando se trata de analizar un crimen. Las autoridades se concentran en las personas, las decisiones y pensamientos que originaron esa acción, los daños personales y otros elementos. Sin embargo, pocas veces se observan los daños en un entorno o en la arquitectura, y este es un factor decisivo en algunos casos.
Algunas Universidades decidieron que era necesario analizar la evidencia arquitectónica en los casos de violación de derechos humanos o ambientales.
El principal objetivo de esta rama forense es investigar la violencia estatal y corporativa, la destrucción del medioambiente y las violaciones de derechos humanos. Asimismo, se analizan los diferentes elementos que se pueden localizar en un entorno. Por ejemplo, fotografías, videos, audios, testimonios o recuerdos traumáticos. Este análisis se realiza a través del empleo de nuevas técnicas de recolección y presentación de pruebas. Cada caso que se investiga se deriva a distintas áreas dependiendo del suceso, los elementos y otros componentes.
Uno de los detalles más relevantes de este tipo de investigaciones es que no trabaja con gobiernos o partidos políticos. Este análisis trabaja directamente para los ciudadanos, con el objetivo de atender los conflictos contemporáneos y las violaciones de derechos humanos que tienen lugar en el mundo.
Y tú, ¿Sabías de la existencia de la arquitectura forense?